Relato de un taller dictado por Kosana Lucca

LA VOZ

“Juguemos en el bosque ”
(canción infantil)

La capacidad lúdica fue la premisa fundamental en el curso dictado por Kosana Luca sobre la voz; entendiendo que el juego tiene una función positiva en cuanto al mantenimiento de un auténtico saber corrector y sistémico. El juego como poseedor de una finalidad en si mismo.

Fui a la experiencia dispuesta a recibir, a crecer, a poner lo mejor en cada momento, a dar...
El trabajo comenzó con ejercicios de relajación, respiración , concentración en el propio cuerpo, suspiros con garganta amplia y boca muy abierta.
Luego ,desde el silencio, con los pies enraizados pusimos la atención en la “escucha”. Con los ojos cerrados descubro el mundo de los sonidos de la facultad. Busco la musicalidad del lugar, sonidos graves de automóviles lejanos, cantos agudos de pájaros cercanos... desarrollo mi audición.
Con esa sensación regreso a casa, y en mi jardín me detengo a escuchar. Lo hago mejor, con mayor conciencia de las distancias, del volumen, de los distintos timbres. Incorporo una nueva dimensión con el paisaje sonoro, donde las ondas acústicas tienen una presencia más real en mi cuerpo. Redescubro el papel sensual de “oir”sin esfuerzo
Escuchar el entorno es escucharse por dentro.

Durante la presentación del grupo encuentro una imagen especular de mi pasado.
Una mujer joven con dificultades en la emisión de la voz , que repite “no puedo” y se toma la garganta. Me veo reflejada en su imposibilidad física y en la profunda timidez que se esconde detrás del síntoma .
Kosana interviene destituyendo el “No puedo”, y el protagonismo de la garganta en la emisión ( Afrodita )
Reglas que me entusiasman y contienen , despejando el miedo de caer en la imposibilidad de la autojustificación . Imaginario autolimitado del propio ser; espejo del imaginario social: “No podrás”, “es difícil...”, “olvídalo..
La VOZ como manifestación de las emociones, como guía en la resolución de conflictos, desbloqueadora de afectos arcaicos y reprimidos.

La expresión es con todo el cuerpo, con los brazos, , los dedos que palpan el color del sonido, la cadera...
Estoy felíz, juego con los sonidos . Siento la libertad con el sol en la mirada.
La imaginación ayuda a mi cuerpo en la interpretación, durante la clase de canto.
Y aunque mi corazón se sacude emocionado, me entrego a la Maestra, y dejo que me conduzca a los límites de la expresión: agudísimos, profundos graves, juego de los opuestos. ¿Soy yo?. Sí, así lo afirma el Coro que pronuncia mi nombre con energía y dulzura. Es una hermosa sensación de afecto, que me da seguridad, alegría, amor... que me empuja a brindarles una canción con la voz más poderosa y sensual que hay en mí; para terminar en un abrazo fraterno de agradecimiento.
La reconciliación de los opuestos fue una forma de alcanzar una manera equilibrada en la emisión de la voz..
En este trabajo vocal , donde hubo una fusión armoniosa de sentimientos, visualización y movimientos corporales, he tenido la oportunidad de desarrollar mi persona, mi voz y mi cantar.
La vida de cada ser forma parte de un patrón universal, que está en continuo desarrollo, que posee su propio carácter circular, y que permite la interrelación de las fuerzas opuestas.

Agradecida.
Lic. Eugenia Méndez


Bibliografía consultada:

-Ensayos sobre la voz
-El Tao de la Música de Carlos D. Fregtman
-El Tao de la Voz de S. Chun-Tao Cheng